y en todas mis horas madrecita mia,
te llevo en las penas que riegan mis lágrimas,
en mis ilusiones, en mis alegrias.
Eres como el agua pura y cristalina
la fuente bendita que apaga la sed
de este peregrino que va por el mundo
llevando un tesoro de amor y de fé.
Eres tu la estrella gloriosa y radiante
que en mi oscura senda con su luz me guia,
eres como el faro que a los navegantes,
indica la ruta en el mar bravía.
Eres dulce madre la gloria en mi frente
la luz , la esperanza la fe, la alegría
de este peregrino que va por el mundo
bendiciendo tu nombre !MADRE MIA!
Paco gordo



