QUE AFICIÓN ESTA LA MIA.

Encontrándome un papel
lo lleno en mi algarabía,
queriendo yo hablar con él.

Me traduce por completo
al correr el pesamiento
no me deja nunca quieto
o me da consentimiento.

Paco Gordo

Me agrada en toda manía
el tener poca cultura
expresando tonterias
mientras la memoria dura.

Los libros mi confianza
del saber utilitario
son las bromas que descansan
sin querer hacer agravios .

Solo contemplo la escuela
habitada por la infancia
con un cariño que vuela
del saber a noble instancia.

La enseñanza es tan precisa
dando luz al pensamiento
que me conmuevo de risa
cuando mi duda acreciento.

Hablo solo con la pluma
echando muchos borrones
a una causa que se suma
con mis buenas intenciones .

Mandando el niño a la escuela
le enseñan la educación
un origen que se cuela
y penetra en la razón.

La ignorancia es peligrosa
sin defensa ni opinión
le conduce a malas cosas
y le borra la razón.

Tanto quiero a la niñez
que me obliga a pleno ruego
enseñandole el placer
siendo afanes sin sociego.

Mil culpas tenga la ciencia
cumpliendo con mis pesares
mientras pasa la existencia
picaresca en sus lugares.

Con tanto bombo y platillo
precisamos muchas cosas,
pero queda un estribillo
si se ofrecen tan dichosas.

P.Gordo

LEVÁNTATE CAMPESINO.

Campesinos de Huétor Tájar años 50-60

Levántate campesino
con ese cuerpo cansado
arar y sembrar es tu destino
olvidando lo pasado.

Se levantó el campesino
que a la siembra había probado
hablando con tono fino
de sublime enamorado .

Agricultor mi destino
con nada soy comparado
yo soy el Pan y aquel Vino
que consagra sin pecado.

Soy perdón de cada día
que en la misa ofrece a Dios,
soy del mundo la comida
que a tu fuerza vuelve en pos.

Soy del mundo la paciencia

templada en el sufrimiento
y aborresco aquella ciencia
y solo al Señor contemplo.

P. Gordo

EL TIEMPO PASA VOLANDO.

Como ya soy pensionista
paso mi vida al corriente,
solo me falta la vista
y asi vivo como siempre.

Mi vida va marchitando
al rigor que yo tenía,
siempre me estoy observando
ser más viejo cada día .

Parece que era ayer
la soltura que tenía
bregaba haciendo tropel
disuadiendo tonterias ,
aunque me gustaba el placer
con amigos o manías .

Mi cabeza eran los pies
tan andantes a porfías,
ya pasó el tiempo volando,
con sublimes ilusiones
y nos vamos achicando
con estrañas variaciones.

Sesenta y cinco años cuento
los que no parecen nada
siendo afables para el tiempo
en mi sencilla morada.

La infancia, el recuerdo amado
de ilusión y desengaños,
todo lo hemos pasado
testigos de nuestros años .

Justa sea sin apariencias
el camino que nos quede
con la misma obediencia
que el que manda,
es el que puede.

Paco Gordo